El sector inmobiliario es la opción más sencilla a la hora de invertir.
Tradicionalmente, la inversión predilecta de los hogares colombianos ha sido el sector inmobiliario, la compra de apartamentos, locales y oficinas ha sido la más atractiva para las personas por encima de los papeles financieros y las acciones. Esto se debe a que el nivel de riesgo asociado a este tipo de inversión es menor y porque esta clase de activos han logrado valorizaciones más estables históricamente.
Sin embargo, existen otras opciones que pueden explorarse. Por un lado, la inversión en CDT permite invertir montos bajos a tasas fijas y el único rendimiento que obtiene el inversionista es el correspondiente a los intereses, los cuales en muchos casos son similares a la inflación o levemente superiores.
Además, está la inversión en acciones, que puede ser muy rentable, pero requiere de una sofisticación importante; para ser exitoso en este tipo de inversión es necesario tener acceso a mucha información, hacer una administración juiciosa del riesgo y en muchos casos los montos de inversión mínimo para obtener rendimientos importantes son altos. La volatilidad de este tipo de activo es altísima, en periodos cortos se pueden obtener fluctuaciones importantes en el patrimonio, en algunos casos positivos, pero en otros casos muy negativas.
Finalmente, la inversión inmobiliaria tiende a ser más simple, en general los activos obtienen valorización anual y adicional a eso, generan renta. Existe mucha oferta de inmuebles, de todo tipo y para todas las necesidades, desde locales comerciales hasta pisos completos para oficinas. Y la sofisticación también varía, desde modelos de renta tradicional, hasta modelos más avanzados con paquetes para clientes como las rentas del coworking o los multifamiliares, pero en general se conserva la valorización del activo y la renta.
LUCAS GÓMEZ CUARTAS
Gerente, socio fundador
TRAZOS URBANOS S.A.S.
lucasgomez@trazosurbanos.com.co